...en este blog se hablará de lumbalgias, artralgias y todas las demás algias; se hablará de mecánica, de ejercicio, de hábitos saludables, pero probablemente se hable mucho de desarrollo.


¿Quién escribe? Soy Natalia Garza, mexicana, licenciada en Fisioterapia, certificada en el Concepto Bobath (neurodesarrollo) y en constante crecimiento. Soy experta y a la vez no lo soy. Es decir, tengo la formación académica y más de 5 años de experiencia profesional (más de 10 mil horas dedicadas, como diría Gladwell), pero conforme avanzo en esto, me doy cuenta que aún me falta mucho por aprender y comprender. Voy conociendo personas con mucha más experiencia y veo que apenas estoy aprendiendo, que realmente soy una novata. Pero esta novata dará su mejor esfuerzo para desarrollar temas que tal vez les puedan ser de interés.
Mi gran pasión es el neurodesarrollo, es con la población de pacientes con la que más he trabajado durante los últimos 5-6 años y actualmente lo estoy analizando de primera mano con mi propia hija.
Para mí se relaciona con todo lo demás en la vida y encuentro interesante cómo determina la manera en la que nos desenvolvemos (en este caso, motrizmente) en la vida. En una ocasión tuve la oportunidad de atender a una paciente adulta joven que presentaba lumbalgia crónica, su postura se caracterizaba por presentar una hiperlordosis lumbar, con anteversión de la pelvis y todas las compensaciones po

sturales derivadas de ello. Platicando un día, surgió el tema de cómo ella “caminó” desde muy pequeña en el andador. Mi mente hizo “clic”, eso podía explicar por qué una persona que es joven, activa y practica un deporte que exige control motor tiene tan pobre estabilidad en el abdomen… ¡nunca lo desarrolló!

En el desarrollo normal, un bebé va gradualmente desarrollando la fuerza en abdomen y glúteos a través del paso y dominio de diferentes posturas. Antes de la marcha, el bebé logra la bipedestación y el control en ella. Hasta que el bebé domina estar de pie, puede comenzar a transferir su peso y dar un paso, lo que ocurre después de muchas semanas tras haberse puesto en pie por primera vez.
El tronco de un niño que utiliza andador no desarrolla estabilidad. Se brinca toda la experiencia sensoriomotora del control en la bipedestación y aprende que no va a caer, que puede avanzar con su tronco hacia el frente, hacia atrás o de lado, lo cual provoca una inestabilidad proximal que aprende a compensar para moverse.
Tal vez eso haya sido la causa, tal vez no lo sea, pero mi hipótesis es esa… tiendo a ver las cosas desde el punto de vista del desarrollo y de las compensaciones creadas por los desbalances musculares que muchas veces surgen de las experiencias sensoriomotoras que vamos adquiriendo.
Entonces en este blog se hablará de lumbalgias, artralgias y todas las demás algias; se hablará de mecánica, de ejercicio, de hábitos saludables, pero probablemente se hable mucho de desarrollo.
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